NUEVA YORK._ La popular merenguera típica Fefita “Las Grande”, enfrenta escollos legales para poder cumplir con una serie de presentaciones y fiestas, a las que se comprometió firmando 52 contratos con el empresario Vidal Cedeño, aunque antes había rubricado acuerdos con el productor Rafael Gil Tavares (Niní), presidente de la empresa Prologa Sales Video Music.
Taveras, había desistido en el 2013 de una primera demanda contra Cedeño, en carta que envió a este, fechada el 8 de noviembre y en la que le notifica que no seguiría con la reclamación legal en la Corte Civil de Nueva York.
Una misiva del bufete de abogados Ellenoff Grossman & Schole LLP, con sede en el 1545 de la Avenida Las Américas en Manhattan, le recuerda a Tavares, su decisión de ya no demandar a Cedeño ni a Fefita.
“Aviso de Cese de Demanda y Contrato de Representación Artística”, concerniente a Manuela Josefa Cabrera Taveras (Fefita La Grande”, reza la esquela enviada por Niní a los abogados de Cedeño que ahora están echando manos del documento.
El 10 de junio del 2004, Taveras, envió originalmente una copia de su contrato de representación artística de Fefita, pero los abogados de Cedeño le replicaron que “creemos que ese documento no es válido para un acuerdo”.
El 15 de abril del 2005 y el 26 de febrero del 2010, el productor Taveras volvió a enviar a los abogados del empresario copias de documentos firmados con Fefita, pero ahora, los juristas alegan no tener copias de los mismos.
“Yo no tengo copias de esos documentos”, respondió el abogado Eric Weinstein del referido bufete a Taveras y le pide volver a enviar los alegados documentos de todos los acuerdos hechos por Niní con Fefita, para poder hacer una mejor evaluación de la situación.
La correspondencia del doctor Weinstein, está fechada 26 de junio del 2014.
Taveras, alega desde el principio, que él es el representante artístico legal de la merenguera en Estados Unidos, por lo que Cedeño no puede firmar contratos para ella hacer presentaciones o tocar fiestas.
“Cuando tengamos las copias de todos los documentos firmados entre usted, y la artista, ser lo comunicaremos a nuestro cliente”, escribió el abogado Weinstein.
En medio de la tormenta, Fefita, regresó ayer miércoles a la República Dominicana en un vuelo de una línea no especificada, porque llegó al aeropuerto internacional John F. Kennedy sin el boleto y ya el avión de Delta estaba lleno, por lo que tuvo que esperar a que se resolviera.
Una agencia de viajes del Alto Manhattan, fue contactada después del mediodía de ayer para que gestionara un cupo para Fefita.
Pasajeros dominicanos que se percataron de la presencia de la merenguera en la terminal, dijeron haberla visto aparentemente “deprimida” y “decaída”, probablemente por la cancelación de una rueda de prensa la noche del martes en el restaurante lounge South Beach, propiedad de Félix Cabrera, quien ordenó la suspensión del evento, si Fefita y Cedeño aparecían en la actividad.
La conferencia, tenía el propósito de anunciar oficialmente la entrada al programa “El Vacilón de la Mañana” de la Mega 99.7 FM de los comediantes dominicanos Raymond Pozo y Miguel Céspedes, pero Cabrera acusó de “abusador de confianza” a Cedeño y le ordenó a su hijo PJ Cabrera, que administra el negocio, que cancelara la actividad con los periodistas “o el cancelado serás tú”.
Cabrera, alegó que no quería que se le involucrara en los problemas legales que enfrentan Fefita y Cedeño en una corte de Nueva York.
LA VISA
Aunque Cedeño ha insistido en que fue él quien resolvió el perdón de las autoridades migratorias de Estados Unidos a Fefita y la posterior visa que se le concedió el mes pasado, una carta firmada por el congresista Charles Rangel revela lo contrario.
La misiva del legislador del distrito 13 en Harlem, está dirigida al señor Rafael S. Luna, con fecha 19 de mayo del 2014.
En ella, Rangel le dice a Luna que “gracias por traer a mi atención el tema de la cantante dominicana Manuela Josefa Cabrera Taveras (Fefita La Grande)”.
El congresista añade en la carta a Luna que “contacté al Departamento de Estado y presente ante esa agencia, documentos médicos que usted proveyó a mi oficina y he hecho que el caso sea reconsiderado”.
Rangel expone en la correspondencia a Luna que “después de muchas discusiones con la administración, tengo el placer de informarle que el Departamento de Estado me informó que decidió conceder un visado a ella y próximamente, le enviaré a usted, una carta formal con los detalles de la decisión”.
Concluye diciendo el congresista en la carta que “Si Fefita, continúa teniendo algún problema con el Departamento de Estado, favor de no dudar en contactar mi oficina otra vez”.
Una fuente confirmó a este reportero que Luna gestionó el perdón a Fefita a petición de Niní Tavarez.
Pero, la empresa de Cedeño, es la que figura como peticionaria en el formulario del Centro Nacional de Visas, que le notificó a ese empresario la solución del conflicto.
